me alojé una noche en casas-ibáñez y hospedium hotel cañitas maite superó mis expectativas. las almohadas son individuales y ofrecen dos tipos, lo que me permitió descansar mejor. el desayuno buffet de gran calidad incluía opciones frescas que realmente disfruté.

el agua de la ducha tardaba en calentar.

La experiencia gastronómica en el restaurante fue excepcional, con platos creativos que sorprendieron a mi paladar.

La ducha tardaba en calentar y no era muy agradable tener que esperar para disfrutar de una buena ducha.

El hotel cumple con lo básico, pero hay aspectos a mejorar. La habitación en la segunda planta era pequeña y las vistas al techo no son agradables. La insonorización deficiente permite escuchar los ruidos de las habitaciones adyacentes, lo que puede resultar molesto. Sin embargo, la limpieza era impecable y la ropa de cama cómoda. El desayuno buffet es correcto, aunque un poco limitado en opciones. La atención del personal es destacable, siempre amables y dispuestos a ayudar.

Restaurante atractivo, experiencia gastronómica de calidad, habitación limpia

No entiendo por qué no hay cafetería!!! Se siente como un apartamento sin servicio. Además, el agua de la ducha tarda demasiado en calentarse y la puerta de la habitación no cierra bien. ¡Definitivamente hay que mejorar esos detalles!!!

Desayuno limitado y no a la altura del hotel.

El ruido de los aparatos de aire me molestó, pero la habitación era grande.

La habitación era preciosa y muy bien decorada la limpieza impecable. El personal era muy amable y atento. La comida del restaurante fue espectacular, con platos muy bien elaborados y creativos.

No pude encontrar ni un fallo.

la suite es un verdadero oasis con bañera de hidromasaje enorme

habitación espaciosa, desayuno delicioso

informe de escaleras

La experiencia fue increíble, especialmente el desayuno variado y el ambiente acogedor en la sala de desayunos. Definitivamente planeamos regresar.

me encantaría volver

La habitación que tuve era amplia y moderna, con calefacción y una cama comodísima. El desayuno fue genial, con una gran variedad para elegir, y la chica de recepción, super maja. Además, el hotel cuenta con un spa muy bien equipado que me encantó. Definitivamente, un lugar donde me sentí a gusto.

Habitación acogedora, atención de primera y cena deliciosa. A pesar de estar algo ruidoso por las celebraciones, la comida compensó todo. Ideal para escapar y disfrutar un buen rato, pero el desayuno podría mejorar con más opciones. ¡Muy a gusto!

Es un hotel encantador con cómodas habitaciones y un restaurante que ofrece una experiencia gastronómica excepcional, además de actividades culturales cercanas.

La habitación que me asignaron era pequeña, con poco espacio para moverse. La insonorización era deficiente, se escuchaban ruidos del pasillo y de otras habitaciones. A pesar de esto, la limpieza fue impecable, un aspecto que realmente valoré. La ropa de cama era cómoda y parecía nueva. El desayuno buffet era correcto, aunque algo limitado en cuanto a variedad. Disfruté de la amabilidad del personal, siempre dispuestos a ayudar. El precio, sin embargo, me pareció elevado para la calidad del alojamiento. No hay un área común agradable para relajarse o socializar, lo que le resta encanto al lugar. En general, lo clasifico como un alojamiento adecuado para una noche o un escape breve, pero muy básico para una celebración especial.